Conferencia de Ignacio Pozo en el I Congreso Climántica



Ya se puede visualizar en Climántica TV el vídeo de la conferencia de Ignacio Pozo en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático. El profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid abordó el tema de la transversalidad en la educación del siglo XXI.

El ponente señaló para comenzar su discurso que cuando nos planteamos las soluciones al cambio climático, además de las evidentes relacionadas con las tecnologías, económicas, sociales y políticas también tenemos que tener en cuenta los cambios en la psicología de las personas. Lograr los cambios psicológicos necesarios para formar ciudadanos conscientes de las dimensiones del problema del cambio climático con el conocimiento relevante y necesario para ser capaces de tomar decisiones congruentes con los problemas ambientales de los que tratamos, es realmente difícil. Para el conferenciante el problema del cambio climático es complejo ya que algunos de los cambios que tenemos que lograr es que conocimiento y acción sean congruentes. Sabemos que un rasgo cognitivo de las personas es que somos poco congruentes: sabemos muchas cosas que no hacemos, y hacemos muchas cosas contrarias a lo que sabemos.

Uno de los caminos para cambiar las conductas es mediante la presión social, un sistema de premios y penalizaciones, pero esto sólo produce cambios a corto plazo. En cuanto desaparece esa presión social los cambios conseguidos se diluyen. Si no conseguimos que el conocimiento adquirido por los alumnos, provoque un cambio en sus acciones, en la manera de comportarse, no estaremos logrando los objetivos que pretendemos conseguir. Existe pues el gran reto de cómo hacer coherente una educación esencialmente dedicada a adquirir conocimiento con una educación que genere prácticas sociales. Existe una paradoja pues precisamos una educación transversal pero por otro lado la educación tiene que estar anclada necesariamente en el conocimiento disciplinar. En opinión de Ignacio Pozo una educación dirigida a formar personas, es una educación dirigida no a trasmitir conocimientos de las materias, sino a convertir esos conocimientos en medio para lograr cambios en los alumnos. Debemos entender que la relación entre competencias y contenidos no es de oposición sino que debe ser de apoyo necesario. No tiene ningún sentido enseñar contenidos como un fin en sí mismo. El fin es usar ese conocimiento para afrontar problemas, situaciones, preguntas...

Como conclusión final, Ignacio Pozo propone que el único abordaje al aprendizaje es partir de lo local, de lo cercano e inmediato, físico o mental, y reconstruirlo a través de un conocimiento más global, y regresar a lo cercano. Si no conseguimos que el conocimiento que están adquiriendo los alumnos en el ámbito de la educación ambiental, tenga una conexión directa con su vida cotidiana, difícilmente conseguiremos las metas que pretendemos.
 

Conferencia de José Antonio Caride en el I Congreso Climántica



Climántica TV publica el vídeo de la conferencia de José Antonio Caride en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático. El profesor de la Facultad de Ciencias de Educación de la USC abrió la mesa redonda de respuestas educativas al cambio climático aportando su visión de la educación ambiental en las perspectivas de la innovación.

José Antonio Caride comienza su conferencia haciéndose eco de las palabras de las profesoras Sauvé, Orellana y Sato en 2002: La educación ambiental parte de una larga trayectoria histórica, a través de la cual fue adquiriendo una triple pertenencia: social, ambiental y educativa. En la Educación Ambiental surgen diversas corrientes de pensamiento y de prácticas determinadas por las raíces ideológicas y éticas de los diversos protagonistas, y por las diferentes representaciones de la educación, del medio ambiente y del desarrollo que ellos acostumbran.

La EA se construye también como una opción política. Obviamente en ella confluyen diversos modos de entender, de pensar y de hacer, como corresponde a esta denominación. En Galicia tenemos contribuido significativamente a esta construcción de la Educación Ambiental. La Universidad de Santiago de Compostela en el año 1980 era la primera universidad española y una de las primeras europeas en incorporar una materia de EA en sus planes de estudios. El Instituto de Ciencias de la Educación creaba un taller interdisciplinar convocando a diversas personas de ámbitos distintos de conocimiento. La Estrategia Gallega de Educación Ambiental fue el primer documento de este tipo aparecido en las comunidades autónomas del estado. Galicia ha convocado alguno de los encuentros, de los foros, congresos o seminarios más interesantes de los que se han celebrado en España e incluso de carácter internacional en el campo de la Educación Ambiental.

Lo que lleva implícito el concepto de Educación Ambiental es una idea de cambio, de transformación, lo que debemos aún buscar es hacer más aún de lo que está hecho. La EA aglutina un amplio repertorio de prácticas socio-educativas que tienen como finalidad dar una respuesta pedagógica a la crisis ambiental, promoviendo un cambio de mirada respeto de los modos de estar y ser en el mundo. De ser así existen cuatro aspectos que debemos tener en cuenta se queremos promover procesos de cambio, de innovación. El primero es el cambio de valores que orientan las relaciones Humanidad-Biosfera y de los ser humanos entre sí. Un segundo cambio nos situa en el mundo de los saberes de conocer, de representar e interpretar las realidades socio-ambientales con las implicaciones que esto comporta para los procesos de enseñanza-aprendizaje. También debe ser un cambio en la esfera del comportamiento, en los hábitos y capacidades de la población reorientando los estilos de vida y los procesos de desarrollo. Por último aludiríamos a un cambio en el escenario socio-político alentando procesos congruentes con el alcance de la crisis ambiental y llegar a movilizar a la participación de la ciudadanía de una manera más crítico.

Por lo tanto la Educación Ambiental debería ser una propuesta alternativa en los modos de educar y educarse en la sociedad del tercer milenio. Que sea creadora e impulsora de nuevos enfoques y estrategia en el diálogo educación-sociedad-ambiente; generadora de iniciativas cívicas y de responsabilidades compartidas, y en definitiva, posibilitadora de una nueva ética ecológica y biocéntrica. La EA debe concretarse en planes, programas, estrategias e iniciativas que supongan actuaciones que se desarrollen en muy diferentes contextos sociales.

El profesor Caride finaliza con las palabras del poeta del Caurel Uxío Novoneyra homenajeado este año 2010 en las Letras Gallegas: "Para los que saben que tú puedes ser otra cosa/para los que saben que el hombre puede ser otra cosa/sabemos que tú puedes ser otra cosa/sabemos que el hombre puede ser otra cosa". En definitiva, sabemos que otro desarrollo y que otro mundo también es posible.
 

Conferencia de Xabier Labandeira en el I Congreso Climántica


 

El vídeo de la conferencia de Xavier Labandeira en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático puede verse en Climántica TV. El profesor de la Universidad de Vigo y miembro del IPCC Xavier Labandeira habló a lo largo de su intervención sobre investigaciones económicas sobre mitigación y adaptación al cambio climático.

El conferenciante comenzó haciendo un croquis de la economía ambiental y sus objetivos. A partir de la valoración de los impactos lo que se pretende es aplicar políticas de cambio climático correctoras. El cambio climático nos hace unos desafíos más grandes que cualquier otro problema ambiental, pues los impactos son inmensos, las políticas tienen que ser más intensas y además tienen que actuar sobre una sociedad totalmente estructurada en una economía basada en el consumo y claramente productora de CO2 .  Las incertidumbres referentes al cambio climático provoca que mucha gente opine que no se debería prestar tanta atención al problema. La incertidumbre no puede llevar a hacer menos, sino que debe ser al contrario, debe llevar a hacer más. La política climática debe dirigirse al aseguramiento. Desde la economía tenemos que tener en cuenta que aunque debemos reducir las emisiones, el cambio climático ya está aquí y que por lo tanto tenemos que adaptarnos aunque esto tiene un coste, pero a lo mejor es más barato adaptarse que mitigar.

Copenhague intenta ser una respuesta al fin del Protocolo de Kioto en el año 2012. Los puntos positivos de Copenhague, aunque no consiguió un acuerdo internacional con compromisos claros, son que consigue reunir a países no solo europeos como en Kioto que persiguen responsabilidades comunes, además de conseguir un acuerdo que no sólo se basa en la mitigación. De todas maneras, mientras los EEUU no sean capaces de firmar un protocolo no habrá posibilidad de solucionar el problema.

Xavier Labandeira aboga por los sistemas de negociación a pequeña escala y dice que probablemente sea más efectivo intentar poner de acuerdo a los 8 países de mayores emisiones, que hacer reuniones multitudinarias como la de Copenhague con más de 200 países. Sin duda estas afirmaciones pueden constituir un buen punto de partida para la discusión.

Las políticas climáticas tienen muchas ventajas para la UE, pues atacan directamente al consumo de combustibles fósiles. La UE tenía la posibilidad de aumentar hasta el 30% en la reducción de las emisión de CO2 hasta el 2020, aunque no lo hizo.

El precio del CO2 es un instrumento necesario para las políticas del cambio climático. Son las maneras más baratas de conseguir el resultado y fomentar las nuevas tecnologías, aunque no son las únicas soluciones: sistemas directos de promoción de renovables, normas de planificación urbanas, educación ambiental... El economista señala que es el momento de aplicar una reforma fiscal verde, grabando las emisiones de CO2 , y usar esto para reducir otros impuestos que graban el positivo.

Las preferencias de la gente respeto a las políticas de cambio climático, resultado de las encuestas, indican que para la población el cambio climático es un problema grave, pero que no se sienten a nivel individual llamados a hacer nada, que es un problema que han de resolver los políticos y las grandes empresas. La conclusión de Xavier Labandeira es que existe un problema serio de conocimiento y de educación, pues todos nosotros tenemos mucho que hacer en el ámbito del ahorro y la eficiencia energética.
 

Conferencia de Bernardo Parajó en el I Congreso Climántica



El vídeo de la conferencia de Bernardo Parajó en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático puede verse en Climántica TV. El director gerente de la Agencia de Energía de Vigo centró su conferencia en las investigaciones en el ámbito de la energía para la mitigación y adaptación al cambio climático.

Bernardo Parajó inició su ponencia introduciéndonos a la ciencia del cambio climático y recordando que las actividades humanas generan alrededor de 7 gigatoneladas de CO2 cada año a la atmósfera. Utiliza una analogía para mostrarnos lo que un viaje de ida y vuelta en avión entre Madrid y Londres correspondería con la emisión de una tonelada de CO2 por persona. Pero también, una tonelada de CO2 es la emisión media anual de una persona de un país como Mozambique. Es por tanto el consumo de combustibles fósiles lo que produce las mayores emisiones de CO2 a la atmósfera. Para paliar esto, Europa tiene aprobada una estrategia denominada 20-20-20 (reducir un 20% la emisión de CO2, mejorar un 20% la eficiencia energética y producir un 20% de la energía mediante fuentes de energías renovables además de incorporar un 10% de combustible de origen renovable en el transporte) y todo esto para el año 2020. Como se pretende reducir el consumo tenemos que reducir la demanda (ahorro) y mejorar el rendimiento (eficiencia). Hay que recordar que ahorrar las personas y son eficientes las máquinas y los dispositivos. La forma de fomentar el ahorro es con medidas de carácter educativo (no consumir lo que no es necesario) y la forma de incentivar la eficiencia y mediante opciones de carácter tecnológico. La estrategia completa podría ir encaminada a no consumir sí no es imprescindible, para lo que sea imprescindible, emplear los sistemas más eficientes y recurrir a las fuentes de energía más respetuosas con el medio.

Las energías renovables no son inocuas pero producen emisiones mucho menores (6 gr de CO2 por KwH producido) que derivadas del consumo de los recursos no renovables. El objetivo prioritario es por tanto el uso racional de los recursos.

El Sol es la única fuente de energía segura para los próximos 6.000 años. Las formas de utilización de esta energía se agrupan en dos tipos: aprovechamiento pasivo (arquitectura bioclimática) y el activo (producción de agua caliente sanitaria, etc.). Las otras fuentes de energías renovables son la hidraulica, eólica, biomasa (sólida, líquida o gaseosa). Respecto a la undimotriz y mareomotriz, Bernardo Parajó nos indica que hay muchas esperanzas puestas en estas energías, no obstante, actualmente todavía queda por resolver el problema tecnológico para dar con un dispositivo que permita extraer el máximo recurso energético del mar de una manera ambientalmente viable. La geotermia puede ser de alta o baja temperatura mediante bombas de calor geotérmica.

La mayor parte de la energía se consume en el transporte y después en la industria y en el hogar. En los edificios las nuevas tecnologías constructivas van a copiar la arquitectura tradicional para el ahorro energético. Los sistemas de calefacción de distrito será una opción a tener en cuenta en los próximos años y consiste en un sistema de generación centralizada de calor para uso residencial y comercial (agua caliente sanitaria, calefacción...). El transporte aéreo también está adoptando medidas y planteándose retos de futuro para disminuir las emisiones de dióxido de carbono.

Para finalizar la conferencia Bernardo Parajó concluye con una sentencia que puede ser utilizada como base para discusión en el aula: "la tecnología resuelve la mayor parte de los problemas que crea", pero hay una parte muy importante en las que se incluyen los residuos nucleares que no tienen solución tecnológica hoy en día.
 

Conferencia de Antonio Salas en el I Congreso Climántica



En Climántica TV se puede ver el vídeo de la conferencia de Antonio Salas en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático. El profesor e investigador de la USC Antonio Salas hizo un avance sobre el estado de la investigación en genómica relacionada con la adaptación a los cambios de clima. Las dos formas más importantes en las que el clima puede interactuar con el genoma humano es a través de la respuesta adaptativa y también mediante los movimientos demográficos pues en estas migraciones también se mueve el ADN.

Existe una correlación entre las características físicas de los grupos humanos, como la reflectancia de la piel, y las variables climáticas como la temperatura, latitud. Observando como son los fenotipos de las poblaciones humanas, ya nos podemos dar cuenta de que existe un proceso adaptativo detrás. El color de la piel es un fenómeno adaptativo a la radiación ultravioleta y es convergente (las poblaciones del sur de Argentina y de África subsahariana comparten un color de piel que es una adaptación a los rayos UV).

Se conocen muchas adaptaciones del genoma humano al estrés por el frío y el calor. Hay muchos genes relacionados con esta adaptación. De todolos maneras las poblaciones humanas no estamos perfectamente adaptadas a cualquier cambio. Ciertas adaptaciones precisan del paso de cientos de generaciones.

El clima obliga al movimiento de las poblaciones. Hay episodios de migraciones de las poblaciones que fueron respuesta a los cambios en el clima y que replantean la variación genética en determinadas regiones del mundo. Existen huellas genéticas que reflejan muy bien estos movimientos. Durante el último máximo glacial (18.000 años atrás) las poblaciones humanas se refugiaron en el norte de Italia, en el refugio Franco-Cántabro, en los Balcanes, zonas de clima más benigno. Estos movimientos humanos y la variación genética que conllevan tienen implicación, por ejemplo, en la predisposición genética a determinadas patologías. Hay muchos linajes que reflejan estos eventos de expansión poblacional a partir de zonas de refugio en Europa, coincidiendo con periodos favorables en el clima. También en el poblamiento del continente americano hay unos 14 o 15.000 años, fue determinante el clima pues todo el continente fue poblado desde el norte atravesando el Estrecho de Bering.

Antonio Salas nos dejó una serie de preguntas para el debate de las que resaltamos la referente a que si el calentamiento global está siendo demasiado acelerado para las posibilidades de adaptación del hombre y otras especies.

 

Conferencia de Pablo Meira en el I Congreso Climántica



La conferencia de Pablo Meira en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático se encuentra editada en vídeo en Climántica TV. El profesor e investigador de la USC disertó sobre las barreras para la comunicación social de los impactos y riesgos del cambio climático. En la representación social del cambio climático influyen factores culturales, emocionales, distintas estrategias de comunicación, y distintos procesos sociocognitivos. Este factor social es fundamental pues va a determinar como las personas reaccionen ante el problema y como la sociedad va a presionar a los sectores de toma de decisiones sobre el cambio climático. Lo que nos dice la investigación sobre la representación social del cambio cambio climático es que es todavia muy endeble, que es inductiva, llena de distorsiones y que además está todavía poco articulada.

El profesor Pablo Meira identifica cuatro barreras en la representación social del cambio climático que se están identificando casi que de forma universal sobre todo en las sociedades occidentales. Una primera barrera se deriva de que el fenómeno del cambio climático es contraintuitivo, es decir, la inmensa mayoría de la población cree que hay cambio climático por la información que recibe, pero no de una manera directa, y esto conduce a errores muy extendidos como por ejemplo la mezcla entre tiempo y clima lo que genera confusión. Una segunda problemática que se detecta tiene que ver con la escala espacial y temporal de la amenaza. La mayor parte de la población piensa que el cambio climático es un problema para el futuro con lo cual amortíguase la urgencia de la toma de medidas. Además la población ha asumido el carácter global, pero es incapaz de trasladarlo a su espacio más cercano. También hay problema para percibir espacial y temporalmente las causas. Hay muy poco conocimiento entre el estilo de vida y las emisiones de gases de efecto invernadero. Una cuarta barrera es la creencia de que hay una relación causa-efecto entre el agujero de la capa de ozono y el cambio climático. No sabemos el efecto que tiene esta creencia errónea pero lo que sí es que nos indica hasta que punto es complejo la relación entre la ciencia y la sociedad. Estamos a volcar información pensando que la sociedad conozca y comprenda y lo que estamos generando es un gran malentendido.

El movimiento negacionista parecía que estaba casi extinguido antes de la cumbre de Copenhague y no obstante esto no es así. El movimiento negacionista ataca principalmente a la percepción social del cambio climático. Estos grupos tratan de desacreditar la ciencia del cambio climático con el cuestionamento de un solo estudio científico. Un ejemplo de esto último lo tenemos con el caso del robo de los correos electrónicos a los científicos de la Universidad de East Anglia en el Reino Unido y el posterior tratamiento de la información por parte de los medios interesados. El porcentaje de ciudadanos que dejaron de creer que el cambio climático existía descendió, en uno solo mes, un 10 %.

Pablo Meira finalizó su intervención abogando porque tendríamos que dedicar más tiempo a comunicar cómo se construye la información científica para que la sociedad entienda que tipo de información recibe y por que tenemos que valorar mejor una información que otra.
 

Conferencia de Francisco Anguita en el I Congreso Climántica



Climántica TV viene de publicar el vídeo de la intervención de Francisco Anguita en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático. El geólogo hizo un recorrido por los impactos del clima en la historia de la Tierra. Reconoce que es muy difícil deslindar las interacciones e influencias entre la vida y el clima cuando se estudia la evolución de la biosfera en nuestro planeta. Bien directa o indirectamente, clima y vida tuvieron desde que existe como tal esta última una relación de "amor-odio" (las etapas de amor serían las épocas de radiación y las de odio corresponderían a las de extinción).

Hace unos 600 m.a. la fauna de Ediacara prosperó al final de la gran glaciación (Tierra Blanca) de finales del Proterozoico. Posteriormente hace unos 300 m.a., en la glaciación en el Carbonífero y Pérmico, también existe una relación clara entre el clima y la vida. No obstante la mayor extinción acaecida en el planeta (finales del Pérmico) no tuvo relación con la glaciación sino con la mayor actividad volcánica registrada (basaltos de Siberia).

En el Jurásico y Cretácico, los dinosaurios aprovechan un clima cálido para extenderse por toda la Tierra. En esta época una gran actividad volcánica coincide con una expansión de la vida en la Tierra la diferencia de lo que acontecía a finales del Pérmico. Aún no se conocen bien las causas de las variaciones climáticas importantes y por tanto tampoco se reconocen con certeza las interacciones con la biosfera.

Hace 34 millones de años el límite entre Eoceno y Oligoceno está en conexión aparente con el establecimiento de la corriente circunantártica cuando la Antártica se separa definitivamente de Suramérica y Australia, y que coincide con un periodo extremadamente frío de 100.000 años.

Entre 1,8 y 2 millones de años, se produce en África oriental una diversidad notoria de homínidos que probablemente se relacionen en el tiempo con un periodo donde los glaciares del hemisferio norte aumentan su tamaño y provocan un clima frío y seco. Hubo una desecación importante de la selva africana que se transformó en sabana y que probablemente actuó de precursor de la aparición de formas homínidas distintas. Hace 1,8 millones de años (Plioceno) el nivel del mar baja y se produce una migración de fauna de Eurasia a Norteamérica. En Norteamérica acontece una extinción de los grandes mamíferos cuya causa es objeto de discusión entre los científicos, por un lado están las causas climáticas y por otro la sobrecaza. Probablemente los dos episodios sean causas de un mismo efecto. Es importante destacar que estas extinciones están comprendidas en el periodo conocido como Dryas Joven, entre 13000 y 11600 años. Este periodo remata bruscamente en 3 años, con el máximo cambio climático concentrado en un año. Aquí Francisco Anguita nos propone reflexionar sobre el impacto en la sociedad actual de un cambio climático de varios grados de diferencia térmico promedio en un tiempo similar a lo que cerró el Dryas Joven.

En el año 1000 en el Periodo Cálido Medieval (del año 800 al 1300) se producen migraciones importantes como la colonización por los nórdicos de Islandia y Groenlandia favorecida por el clima benigno y más por la mayor navegabilidad del Atlántico Norte. También gracias a un periodo de desecación de las estepas de Mongolia, Gengis Kan invadió Asia y parte de Europa. La colonización por parte de los micronesios de la Isla de Pascua, en un viaje por el Pacífico de cerca de 4500 km hacia el este, puede estar relacionada con la debilitación del fenómeno de Él Niño que conlleva una merma de los vientos alisios (que soplan hacia el oeste).

La civilización Maya colapsó en el año 900 víctima de una serie de sequías prolongadas. Atendiendo a estos acontecimientos surge una pregunta de debate referente a si pensamos que nuestra civilización tecnológica, en contraposición a las anteriores, estaríamos a salvo de las consecuencias de un cambio climático.

Para finalizar su intervención, Francisco Anguita nos pone un ejemplo de especie oportunista, la Braarudosphaera bigelowii. Este organismo que no tenía ninguna característica especial, fue uno de los escasos géneros de plancton calcáreo que sobrevivió a la extinción finicretácica. La última cuestión que el científico nos deja para el debate es que de cumplirse las peores predicciones para el cambio climático, cuáles serían las especies oportunistas en el siglo XXII ?.
 

Conferencia de Xosé Antón Álvarez Salgado en el I Congreso Climántica



Ya se encuentra disponible el vídeo de la conferencia de Xosé Antón Álvarez Salgado en el I Congreso Climántica sobre Respuestas Educativas al Cambio Climático en Climántica TV. En su intervención el científico del CSIC expuso diferentes impactos y riesgos del cambio climático en los ecosistemas marinos dejando claro que los datos apuntan a que desde luego estamos ante una situación de cambio climático con respecto a periodos anteriores, como se constata con el aumento de la temperatura media del aire en A Coruña (1,5 ºC en 35 años). En el mar también se incrementa la temperatura del agua superficial (0,8 ºC en 30 años). La temperatura del mar asciende y también asciende el nivel del mimso (16 cm nos últimos 60 años) lo que conlleva además de los problemas ecológicos, aspectos socioeconómicos importantes (pensemos en las instalaciones portuarias y los riesgos de seguridad a medida que el nivel del mar asciende).

Respecto a los recursos marinos el cambio en los vientos afecta al fenómeno del afloramento en la primavera-verano en nuestras costas, y por lo tanto a la producción de las rías. En los últimos 40 años el periodo en el que dominan los vientos del norte, se ha reducido en 80 días y la intensidad media también se ha reducido en un 45 %. El primer efecto que tiene esta reducción es una ralentización en la dinámica de regeneración de las Rías (actualmente en 15 días cuando antes tardaban 7), también un aumento de las mareas rojas (el dato es reflejado por el número de días que los polígonos de bateas están cerrados). Esto traducido a los impactos en la economía costera es destacable. Unos datos para reflexionar son que de Galicia salen el 40 % de los mejillones que se producen en Europa y el 20% de los mejillones que se producen en el mundo. La Ría de Arousa es el lugar del mundo donde se extrae más proteína de origen marino por metro cuadrado. Actualmente la productividade en las rías no está en riesgo, pues reciben más nutrientes de los que son capaces de procesar, pero sí en la plataforma. No obstante de seguir la tendencia de caída en la intensidad del viento, sí que entraría en riesgo.

Ahora se están encontrando pescados de origen subtropical en nuestras latitudes e incluso son especies que se comienzan a pescar y comercializar, como consecuencia del calentamiento de las aguas marinas. Otro efecto de este calentamiento es el aumento del pH de las aguas, la acidificación de las mismas.

Las predicciones del aumento del nivel del mar hacia finales de siglo son de entre 30 cm hasta los 1,20 metros por encima del actual. Hacia el 2050 el viento seguirá perdiendo intensidad con los problemas asociados que conlleva. La acidificación de las aguas irán en aumento y por lo tanto cultivos como el de mejillones se verán afectados tanto en la calcificación cómo en la menor tasa de crecimiento.

Como corolario y punto de reflexión, Xosé Antón Álvarez Salgado nos recuerda que el cambio climático ocurre, ocurre en los ecosistemas costeros de Galicia y como tiene repercusión además en los ámbitos socioeconómicos del país debemos de tomar el riesgo en serio y promover acciones de mitigación y adaptación al problema.