La energía solar térmica
La energía solar térmica se basa en la utilización de un colector, que expuesto a la radiación solar absorbe su calor y la transfiere a un fluido para su uso directo o su transformación en energía eléctrica.
Uno de los usos más habituales de estos sistemas es para producir agua caliente en viviendas unifamiliares. Con una superficie de captación de unos 4 m2 se alcanza la producción de 200 litros/día de agua caliente, durante todo el año.
Reciclamos una caja de zapatos para cocinar con la energía solar térmica