Deberíamos aprovechar la energía radiante que nos llega del Sol. Recibimos desde allí 60 millones de billones de teps diarios! (un tep es la energía producida en la combustión de una tonelada de petróleo), cantidad equivalente a todas las reservas conocidas de combustibles fósiles, aunque se cree que sólo dos millonésimas partes de su radiación alcanzan nuestra atmósfera.
La captación de la energía solar puede ser de dos tipos: Fotovoltaica o Térmica.
La energía solar fotovoltaica consiste en la conversión directa de la energía solar en energía eléctrica. Presenta un importante desarrollo en algunos países de la Unión Europea, sobre todo en Alemania, uno de los líderes mundiales, con 363 MWp instalados en el año 2004 y la mayor central de energía solar del mundo, Bavaria Solarpark, que tiene una extensión de paneles cercana a los 250 000 m2.
Uno de los principales problemas que enfrentan estos sistemas solares es la necesidad de grandes superficies, pues se trata de una energía difusa -en la superficie de la Tierra se recibe una potencia máxima de 1000 W/m2- y además la intermitencia del suministro obliga a disponer de sistemas eficaces de almacenamiento o conexión a la red eléctrica general.
