Diferentes alternativas de los países ante la movilidad
La vista de los datos de ahorro de energía que se muestran en la gráfica, resulta paradójico que EE.UU., tan preocupado por el aumento de emisiones de China, tenga una normativa mucho menos exigente en este tema. De hecho, los chinos elevaron sus estándares de control ambiental hasta el punto de que los coches americanos no se pueden vender en su mercado por no cumplir con su normativa ambiental.
Las grandes ciudades del centro y norte de Europa tienen hábitos de movilidad más acordes con el cambio climático. En Amsterdam son muy populares los aparcamientos de bicicletas de tamaño equivalente a los de los coches de aquí. Estos ciudadanos se desplazan a pie normalmente y, si las distancias son largas, usan la bicicleta y los tranvías.
