Lluvia ácida
Se llama lluvia ácida a la precipitación acuosa, o deposición seca, de pH anormalmente bajo, que contiene en disolución ácidos sulfúrico y nítrico, producido, como ya vimos anteriormente, por la combinación de óxidos de azufre (SO2) y de nitrógeno (NO2) con el vapor de agua atmosférico. Estos contaminantes en el aire pueden transformarse en forma de lluvia, nieve, aguanieve, granizo o niebla. El modo más frecuente es en forma de agua, de ahí el nombre de lluvia ácida. Se considera lluvia ácida cuando el pH es inferior a 5'6.
Los efectos de la lluvia ácida
La lluvia ácida tiene impactos negativos sobre los ecosistemas del medio. Acidifica los solos y el agua, dañando plantas y animales. Afecta gravemente a grandes extensiones de árboles, debilitándolas por daños en el follaje. La lluvia ácida puede disolver, de manera gradual, edificaciones de piedra.