Riesgo en la minería de carbón a cielo abierto
En la minería de carbón a cielo abierto (como ocurre en el caso de As Pontes en A Coruña), el impacto producido por la explotación en medio natural es enorme, ya que la extracción del mineral requiere la modificación del paisaje. La explotación por medio de cortas o terrazas exige la eliminación de la cobertera que cubre los estratos de carbón. Para la extracción de este se utilizan enormes máquinas de excavación como retroexcavadoras, bulldozeres, etc. Una vez agotados los recursos, los paisajes que dejan tras de sí las explotaciones a cielo abierto son por lo general depresiones de considerables dimensiones y montañas artificiales formadas por los estériles de la mina, si bien es cierto que actualmente las minas de este tipo cuentan con planes específicos de restauración de las cortas que pretenden integrar el espacio degradado en el entorno (regeneración de antiguas escombreras, rellenos de las depresiones o incluso reconversión de estas en lagos).
Un problema importante relacionado con el contenido en azufre del carbón es que puede acidificar las aguas. Cuando el carbón se pone en contacto con la agua y con el aire, bien sea en la propia explotación o en el lugar de almacenamiento de los estériles (escombreras), el sulfuro de hierro se oxida dando lugar a compuestos como el ácido sulfúrico (H2SO4). La llegada de estos vertidos a las aguas de los ríos o a los acuíferos se identifica sin dificultad, pues deja en el área contaminada un manto de color rojo que va tiñendo las piedras y la vegetación. El efecto último de estos vertidos es la eliminación en grandes zonas de la fauna y flora que viven en los alrededores del río afectado y la transformación de los suelos en estériles.