Este flujo energético enorme (1,5.10 billones TWh anuales) fue subestimado durante mucho tiempo, hasta que en los años 70, con la primera grave crisis petrolífera, saltaron las señales de alarma y comenzó a pensarse de forma seria en las posibles fuentes energéticas alternativas a los perecederos combustibles fósiles:
Además, a ese previsible agotamiento de las fuentes convencionales, hay que sumar el problema de la dependencia energética, que en Europa llegará al 70% en los próximos 20 años. Esto está llevando a los países de la Unión Europea a pensar en un "Tratado Europeo de las Energías Renovables".
El Libro Blanco de las Energías Renovables es un documento elaborado por la Comisión Europea que traza una estrategia y un plan de acción para que los estados miembros fomenten el uso de las fuentes de energía renovables. Pretende que el consumo de energías renovables en la UE consiga en el 2010 el 12% del total frente al 6% actual. Este documento centra sus prioridades en conseguir una mayor explotación del potencial disponible, una mejor contribución a la reducción del CO2 una reducción de la dependencia energética y el desarrollo de las industrias nacionales para crear empleo.
