En relación a los ecosistemas marinos, la temperatura media anual del agua superficial oceánica frente a las costas de Galicia ha aumentado de manera significativa en los últimos 45 años, y especialmente desde hace 30 años, con una tasa media de 0,27 ºC/década. Esto es la causa de que el nivel del mar en la Ría de Vigo se elevara 16 cm en los últimos 60 años.
El fenómeno del afloramiento costero, ligado a la frecuencia e intensidad de los vientos del nordeste, es el principal responsable de la fertilidad de las costas gallegas, y de que cuando nos bañamos en el verano en las rías el agua esté fría, porque esa componente retira el agua de la superficie, más caliente, y facilita el afloramiento de la más fría. En los últimos 40 años, el período del año en que los vientos son favorables al afloramiento se redujo en 75 días (un 30%) y la intensidad media de afloramiento en un 45%.
Como consecuencia de la reducción del afloramiento, el tiempo de renovación de las aguas de las Rías Bajas se duplicó en los últimos 40 años, lo que supuso una disminución de su fertilidad.
