La producción de energía nuclear
La energía nuclear se obtiene mediante la fusión nuclear, así como mediante la fisión nuclear. La primera, responsable en última instancia de la energía que nos llega del Sol, está en investigación y se obtiene en laboratorios, ya que se emplea más energía en la obtención que la conseguida mediante este proceso, y por eso aún no es viable.
La segunda, la fisión, es la que se emplea actualmente en las centrales nucleares.
El proceso de fisión nuclear es muy peligroso. Se genera tanta energía que se puede producir una explosión, tal como ocurre en una bomba atómica. En una central nuclear la fisión se controla para que la energía generada no provoque explosiones, por lo que un reactor nuclear no puede explosionar.
La energía que mantiene unidos los átomos de una molécula es mucho menor que la energía que une los protones y neutrones del núcleo de un átomo. Existen reacciones químicas mediante las cuales es posible liberar la energía de las moléculas, y existen reacciones nucleares que logran liberar la energía de los núcleos. Dada la distinta naturaleza del enlace químico y del enlace nuclear, una reacción nuclear desarrolla una cantidad de energía incomparablemente más mayor que una reacción química. La energía liberada por una reacción nuclear es varios millones de veces mayor que la liberada por una reacción química.
La energía producida por la fisión de 1 kg de uranio 235 es equivalente a la energía que se puede obtener de la combustión de 2400 toneladas de carbón.
Recordando la famosa fórmula descubierta por Albert Einstein donde E es la Energía liberada, M la diferencia de masa o incremento en kilos y C es la velocidad de la luz:
Esta ecuación significa que la masa se puede transformar en energía y al revés, la energía en masa. Según esta fórmula, cuando en un proceso se pierde masa, esta no desaparece sin más, se transforma en energía. Según dicha fórmula, una pequeña cantidad de masa libera gran cantidad de energía, pues la velocidad de la luz al cuadrado es: 90 000 000 000 000 000, que multiplicada por la masa, da como resultado una energía grande en comparación con la masa transformada. Para hacernos una idea de la energía desprendida:
Mientras que una casa convencional consume unos 3,3 quilowatts/hora, las centrales nucleares, en las que el elevado número de cilindros de uranio producen una gran cantidad de energía, obtienen una potencia de unos 900 megawatts, que es la energía surtida por las centrales nucleares.
Se obtiene electricidad al aprovechar la energía almacenada en el núcleo de los átomos. En algunos átomos muy pesados, el núcleo puede dividirse en dos partes más pequeñas.