En esta época se descubrió también el motor de gasolina y el aeroplano, que habían de revolucionar nuestros desplazamientos. La electricidad y la capacidad de desplazarnos que nos proporciona la energía densa y transportable contenida en la gasolina sería el germen de nuestra actual adicción energética.
Las fuentes de energía primaria pueden ser encontradas o almacenadas en la naturaleza. En estas se incluye el carbón, el petróleo, el gas natural, la biomasa, el Sol, el viento y el agua. Todas ellas tienen que ver en última instancia con la energía del Sol y con la energía gravitatoria. En la naturaleza también hay energía procedente de la formación del Universo que quedó almacenada en el interior de la Tierra, como la energía nuclear y la geotérmica.
Ocurre muchas veces que la fuente energética está distante del centro de consumo, que además no siempre tiene los aparatos y medios precisos para utilizar esa energía directamente. Para conectar los centros de generación y consumo es para lo que necesitamos los vectores energéticos. Por ejemplo, entre la energía química del carbón almacenado en una central térmica y la energía lumínica que necesita una persona para leer esta página, es necesario utilizar un vector intermedio que es la electricidad. La central térmica produce la electricidad, que transporta como vector energético la energía contenida en el carbón en forma de electricidad que, a su vez, acciona una iluminaria que produce la energía lumínica requerida por el consumidor.
La electricidad es un importante vector energético para la energía que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Este uso aparece en la sociedad que nace con la revolución industrial, pero aparecen también otros importantes como la gasolina, el gasóleo y el gas natural. A diferencia de las fuentes energéticas primarias, los vectores no existen en estado natural y, por lo tanto, los hay que producir empleando energía, y son medios para almacenar o transportar energía. De entre todos estos ejemplos, hay que hacer una observación especial acerca del gas natural, que puede ser un recurso energético (si se extrae de un yacimiento en la naturaleza) o un vector (si se produce, por ejemplo a partir del carbón). De aquella, los vectores conectan los centros de producción de energía con los centros de consumo, es decir, no son fuentes de energía. Son producidos a partir de fuentes de energía primaria usando diferentes tecnologías.
El vector electricidad puede estar producido por fuentes diversas, como pueden ser carbón, aerogeneradores, saltos hidráulicos, placas fotovoltaicas o etanol producido a partir de los cultivos de cereales. En este último ejemplo, el recurso (cereal) a partir del cual extraemos el vector energético (el etanol), se denomina materia prima. El hecho de que en la electricidad converjan las principales fuentes energéticas (carbón, petróleo y gas natural mediante centrales térmicas; energía nuclear mediante centrales nucleares; la energía eólica mediante aerogeneradores; la energía solar mediante paneles fotovoltaicos, la hidráulica ...) la convierte en el principal vector energético, el que demuestra la revolución energética que supuso para nuestra forma de vida.
