¿Sustituirá la economía del hidrógeno la actual orden mundial?
A corto plazo, gastar menos combustible constituye el mejor modo de frenar el aumento del consumo de petróleo y a la sazón de las emisiones de gases invernadero de los motores de explosión, sobre todo, teniendo en cuenta que el parque móvil actual, cifrado en 750 millones, estará triplicado en el 2050, debido sobre todo al creciente poder adquisitivo de los consumidores chinos, indios y de otros países con economías emergentes.
Con estas previsiones, a largo plazo durante el siglo XXI deben aparecer vehículos de rendimiento elevado y emisiones cero. Siendo así, los vehículos del futuro deben alimentarse de sistemas como los dependientes de las conexiones de la red eléctrica y por combustible de hidrógeno.
Desgraciadamente, la comercialización de vehículos eléctricos se encuentra con la dificultad de que ni siquiera las mayores baterías acumulan energía suficiente para dotar los vehículos de una autonomía equiparable a la de los vehículos de gasolina.
No obstante, los vehículos de pila de combustible combinan el hidrógeno (el combustible) con el oxígeno del aire para generar la energía que alimenta un motor eléctrico. Además, los vehículos de pila de hidrógeno ofrecen una eficiencia varias veces mayor que la de los autos de gasolina actuales y por el tubo de escape emiten sólo vapor de agua, con el que funcionan con emisiones cero. ¿Cómo se puede obtener el hidrógeno a partir del agua? ¿Qué producto se obtendrá con la combustión de hidrógeno? ¿Por qué se dice que un coche de hidrógeno funciona con emisiones cero? Asimismo.
Asimismo, la obtención del hidrógeno combustible no libera gases invernadero a la atmósfera. La energía para descomponer el agua en oxígeno e hidrógeno mediante electricidad puede obtenerse de células solares, turbinas eólicas, placas fotovoltaicas, centrales geotérmicas y demás fuentes renovables. Esta nueva economía del hidrógeno requiere de I+D+i para conseguir vehículos atractivos, para desarrollar la obtención de hidrógeno en cantidades importantes a partir de energías renovables que permitan que un desierto se pueda dotar de placas fotovoltaicas que permitan obtener y almacenar en tanques el hidrógeno. Eso supone también desarrollar infraestructuras de distribución que ocupen los actuales sistemas de refinamiento y distribución de gasolina y gasóleo.
La producción de la energía para la electrolisis podría ser también nuclear, aunque el procedimiento no resultaría más barato que otro basado en fuentes renovables. Además, las centrales nucleares generarían hidrógeno sin electrólisis, porque el intenso calor de los reactores descompone el agua mediante un proceso termoquímico.